Inmortalizar la dulce espera en imágenes es un deseo de muchas futuras madres cubanas. Contar con retratos profesionales del embarazo para compartir con familiares y guardar como recuerdo es invaluable.
En La Habana existen excelentes fotógrafos especializados en sesiones de maternidad. Con una buena planificación se pueden obtener fotos únicas y memorables.
Lo primero es escoger una locación con iluminación favorable, como un estudio o espacio al aire libre. Luego hay que seleccionar atuendos cómodos y vaporosos que se amolden perfectamente al cuerpo y no dejen marcas.
- Carga con tu futuro. Lleva a la sesión de fotos las pertenencias que será de tu bebé. Hacerlas parte de la decoración dará un toque singular e íntimo.
- Prepárate para el desnudo. Lleva piezas de ropa sueltas para que no queden marcas en tu piel al momento de ser fotografiada. Tu pancita estará en primer plano y desearás mostrarla sin huellas de ningún tipo.
- Hermanos en primer plano. Si no es tu primer embarazo sería una excelente idea que tus otros hijos formen parte de algunas imágenes. Luego encuentra quien se haga cargo de ellos, por supuesto. Necesitas estar relajada y cómoda.
- Muestra tu interior. Concéntrate lo suficiente como para que tu espíritu de madre y la complicidad diaria que ya has establecido con tu bebé sean los protagonistas de la foto. No solo se trata de posar ante el lente, sino de transmitir todo lo que te está ocurriendo por dentro.
- Un poquito del antes. Si logras ponerte algunas de las piezas de ropa que solías usar antes del embarazo (camisetas, pantalones ajustados o shorts cortos) sería muy atractivo que las usaras para algunas imágenes. Claro que sin violentar al bebé. Nada de subir los zippers o dejar que las camisetas cubran tu ombligo. Lo importante es que se vea el cambio de tu cuerpo.
- Una madre natural. Muestra tu cabello y rostro de modo tal que logres transmitir toda la pureza del mundo. El maquillaje no está de más. Pero no abuses, no lo necesitas.
- Juega con tu pareja. Estas siempre resultan fotografías inolvidables. Desafía a la creatividad y crea posiciones innovadoras para formar un buen equipo con tu esposo. Si lo deseas, puedes involucrar a algunos miembros de la familia.
Incluir objetos relacionados con el bebé como ropita, zapatitos o juguetes le da un toque personal. Si no es el primer hijo, capturar hermanos juntos transmite ternura.
Para fotos más artísticas, atreverse con desnudos discretos o con piezas premamá puede ser impactante para resaltar los cambios en la silueta. Lo principal es sentirse segura y relajada.
La clave está en proyectar la belleza interior de la maternidad. Pensar en el bebé crea una conexión especial frente a la cámara. El maquillaje puede resaltar ese brillo sin ser recargado.
Involucrar al futuro padre y otros familiares en posturas creativas inyecta diversión y complicidad. Los retratos en pareja son memorables.
Hay que aprovechar al máximo cada minuto de la sesión siguiendo las recomendaciones del fotógrafo. Sus indicaciones expertas garantizan fotos profesionales para toda la vida.
Las instantáneas de la dulce espera atesoradas en un álbum o cuadro son el mejor recuerdo del vínculo madre-hijo. Sonreír con naturalidad y disfrutar el momento frente al lente es la mejor fórmula para imágenes fabulosas.